Corazones, lanzado en 1990, es el cuarto álbum de Los Prisioneros y el primer trabajo solista de Jorge González bajo el nombre de la banda. Producido por Gustavo Santaolalla, es un referente del synth-pop en español y uno de los discos más importantes de la música chilena. Destaca por su mezcla de sonidos electrónicos con elementos tradicionales y letras sociales, manteniendo su relevancia más de tres décadas después. En 2023, fue reconocido como el mejor álbum chileno en la lista de los 50 mejores discos de rock latinoamericano según Rolling Stone.